19 septiembre 2006

Antes tenía vida, luego me compré un módem

“ANTES TENÍA VIDA, LUEGO ME COMPRÉ UN MODEM”

Empiezo a pensar que tenía razón aquel que dijo que la vida es una enfermedad mortal de transmisión sexual, porque cada día le encuentro menos sentido, digamos que antes tenía vida, -social, me refiero-, pero llegó el maldito día en que me compré un módem que aún conservo como reliquia del pasado, como prueba de un delito que nunca debí cometer. Y digamos que desde aquel fatídico día empezó mi declive.

Comencé a ver un mundo ficticio delante de mis ojos, todo un torrente de información desmesurada golpeando mis retinas, un conglomerado de imágenes ilusorias formadas por ceros y unos impactando en mi cerebro que me dejó atónito, sinceramente pensé que era un afortunado, me sentía poderoso, pero hoy por hoy me siento asqueado.

Poco a poco todos los colegas empezaron a tener uno de esos malditos aparatos, y sí, era la novedad, era el futuro hecho presente, se abría un nuevo horizonte, una nueva esperanza, algo con lo que experimentar, pero lentamente cavábamos nuestra propia tumba, paso a paso nos deshumanizábamos un poco más cada día sentados frente a esa pantalla alienante que nos acercaba el mundo a un palmo de nuestras narices.

Sinceramente, no sé si será porque los tiempos cambian y las personas irremediablemente hemos de adaptarnos a ellos, pero prefería cómo nos lo montábamos antes, hoy en día casi hablamos más con los colegas por el ordenador que cara a cara.

Antes terminábamos de estudiar o currar y nos juntábamos todos en casa de alguien o en algún garito a echar unas cervezas, un ratillo de conversación, unas risas, pero ahora salimos de trabajar y nos sentamos frente al monitor a ver cómo va la mula y a borrar del correo los innumerables mails que intentan vendernos alguna medicina milagrosa o cualquier otra soplapollez de moda.

Puedo parecer un poco alarmista o sensacionalista, pero espero que nunca lleguemos al grado de paranoia y enajenación extrema, -tan ahora de moda entre los jóvenes japoneses- de quedar por internet para suicidarnos en grupo, tan tristemente frecuentes últimamente.


Es duro decirlo pero creo k es una frase muy acertada... “Antes tenía vida, luego me compré un módem”.

Zicky Beguiristain

No hay comentarios: